El caso Jalil Elías: ¿Juega de o juega para?

Ulises Gil
Por Ulises Gil 3 minutos de lectura

Lamentablemente para algunas personas, me interesa tratar lo que sucede dentro de la cancha, por lo que obviaremos y dejaremos fuera de todo análisis una situación tan privada e íntima dentro de una pareja como lo es un embarazo.

Tampoco me atrae hurgar en la capacidad de resiliencia que ha demostrado el número 27, tras luchar (y ganar) contra dos de los máximos temores de un jugador de fútbol: que el entrenador te comente que no te tendrá en cuenta y sugiera que busques club, así como también que el hincha exprese que tus capacidades no están a la altura de la institución.

En lo que sí me interesa profundizar, es en el mayor tabú futbolero en la actualidad: las posiciones de los futbolistas.En la jerga argentina, hay una tendencia a pensar en las posiciones como lazos inamovibles: “Este juega de …” encapsulando eternamente las capacidades de un jugador a cierto espacio tangible dentro del campo de juego. Lo máximo que se puede llegar a escuchar es: “tal jugador es polifuncional” es decir, que puede desempeñarse en más de una función. Ninguno de estos, a mi entender, es el caso de Elías.

Jalil no tiene una posición que lo define, tiene una función: la de aprovechar espacios.

No juega de, juega para.

Escapa del término polifuncional para convertirse en polivalente, en otras palabras, tiene varios valores. En San Lorenzo, se ha desempeñado tanto como lateral por derecha, lateral-volante, volante central defensivo, y volante central de juego.

En todos los casos, el ex Godoy Cruz es un buscador de espacios. No necesariamente picando al vacío (aunque también), sino estando en el lugar que pide la jugada para ser opción de pase o ganar la segunda pelota, y sobre todo para encontrar a sus compañeros en posición de ventaja numérica.

La labor de Elías es entender cómo está diagramado el partido, como está posicionado tanto su equipo como el conjunto rival, y en base a esto plantearse: ¿Cómo puedo sacar ventaja de esta situación?

En mi consideración, valoro mucho más el jugador que juega para antes que el que juega de, ya que supone una mayor cantidad de valores tácticos y de respuestas futbolísticas que pueden aportar a una hipotética victoria o a un buen funcionamiento colectivo.

Por esto mismo, creo que hoy por hoy Jalil Elías es el jugador más importante que tiene Ruben Darío Insúa en su plantel.

Digo importante y no valioso, porque creo que mientras chicos como Leguizamón, Martegani o Mercau tienen más talento y futuro, el “Turco” es un engranaje clave para la actuación del equipo: Si él juega mal, probablemente el equipo también lo haga.

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